Entre las diferentes causas de los problemas del suelo pélvico, queremos hablar en este post del uso de los zapatos con tacón.

A pesar de que el uso de este calzado es muy frecuente entre las mujeres por sus beneficios estéticos, son muchos los problemas asociados a su uso. No solo me refiero a molestias en los pies, espalda o rodillas, sino a nuestro suelo pélvico.

El abuso de este tipo de calzado, puede producir alteraciones en nuestra postura corporal, lo que puede llegar a provocar problemas en la musculatura del suelo pélvico. Unos zapatos apropiados o un trabajo de fortalecimiento de dicha musculatura, nos ayudará a evitarlos.

El primer cambio que ocasiona un tacón a nuestro cuerpo, es que la columna se pone recta y la inclinación de la pelvis hacia delante (anteversión), seguido de abombamiento del abdomen y el aumento de la curvatura lumbar, lo que hace que cambie la gestión de la fuerza intraabdominal, dirigiéndola a la zona de la hendidura vulvar, cuya musculatura no tiene la suficiente fuerza, por lo que acabará cediendo y produciendo diferentes patologías como prolapsos o incontinencia urinaria.

El llevar tacones hace que las presiones abdominales no sean las usuales, por lo que al toser o estornudar, pueden producirse pequeñas pérdidas.

Se desplaza el centro de gravedad hacia delante, lo que hace que la espalda y los músculos del tronco se arqueen para compensarlo.

Todos estos cambios posturales, por si solos, no tienen por qué crear ningún problema. El problema es cuando suceden todos a la vez.

 

¿Quiere decir esto que no podemos ponernos unos tacones?

¡Claro que no! Esto no quiere decir que nunca más te vuelvas a poner tacones, pero si crear conciencia de su uso correcto y tener en cuenta la frecuencia y el tiempo.

Lo que debemos tener en cuenta es que:

  • No se trata de eliminar todo tipo de alza, es más, es recomendable en la parte posterior, pero sin llegar a superar los 2 – 3 cm de altura.
  • No dejes de usar tacones de forma drástica, ve reduciendo la altura y aumentando la anchura progresivamente, hasta alcanzar la medida correcta.
  • Es importante que el calzado sea de calidad.
  • Importante también, saber cómo funciona el suelo pélvico, para cuando no sea correcto, ser consciente de ello.
  • Trabajar y fortalecer el periné: ejercicios de activación del transverso abdominal,intentar mantener siempre una buena postura, evitar hacer esfuerzos que lo puedan dañar.
  • Siempre visitar a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico, para que haga una valoración y saber en qué estado se encuentra dicha musculatura y más si usamos a diario tacones.

 

 

En definitiva, el uso de tacones es una práctica que puede poner en riesgo la salud de las mujeres, no solo produciendo patologías musculoesqueléticas en miembros inferiores, sino a nivel lumbar, lo que puede provocar patología y afectación en nuestro suelo pélvico (prolapsos, incontinencia urinaria).

Pero también hay que saber, que se puede evitar a través de un buen trabajo de la musculatura del periné y de la faja abdominal.

 

Si tienes algún problema de suelo pélvico, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, en Clínica Los Arroyos disponemos de una unidad de suelo pélvico con fisioterapeutas en San Sebastián de los Reyes especializados y con la tecnología más avanzada del mercado.