Tratamiento Lumbalgias
El dolor lumbar o lumbalgia es el dolor que afecta a la parte baja de la espalda (va desde las últimas costillas hasta el inicio de la pelvis). Es una patología que puede afectar hasta un 80% de la población a lo largo de su vida y genera bastante grado de discapacidad a quien la padece. Su prevalencia no está necesariamente relacionada con el aumento de la edad, ya que se ha observado que también la padece bastante gente joven
Según la duración, la lumbalgia se clasifica en:
- Aguda: menos de 3 meses de evolución, generalmente de inicio súbito y relacionado a sobreesfuerzo o lesión traumática.
- Crónica: el dolor se hace persistente, de más de 3 meses de evolución. Es el qué más coste económico y de gestión de recursos genera por las bajas que necesitan los pacientes y los servicios asistenciales que requieren.
Se estima que el dolor lumbar llega a alcanzar el 30% de todos los tipos del dolor agudo y que cuando se vuelve crónico, el gasto sanitario que supone, llega a alcanzar el 2% del PIB de nuestro país.
Ante un dolor lumbar siempre debemos descartar como origen procesos patológicos graves como tumores, fracturas, enfermedades viscerales, inflamación sistémica, infección o déficit neurológico grave. Una vez descartado esto, y si el dolor no responde a la medicación habitual (Aines y relajantes musculares) es el fisioterapeuta el encargado de proporcionar el tratamiento físico adecuado.
Desde hace ya algunos años, los estudios avalan la introducción del ejercicio y terapia física como primera elección junto con el tratamiento médico ya que el antiguo procedimiento basado en el reposo demostraba un empeoramiento de los síntomas a corto y medio plazo.
En nuestra clínica, comenzamos por una estricta valoración musculo-esquelética, observación y análisis postural, analizamos las posibles causas y según el estadío de la lumbalgia haremos unas técnicas u otras.
Si el paciente tiene un dolor muy fuerte que le causa gran impotencia funcional, comenzamos con técnicas analgésicas como la diatermia, terapia manual específica, calor y corrientes analgésicas, así como educación postural.
En la fase subaguda, continuamos con la analgesia y además vamos introduciendo técnicas de movilidad activa para educar el gesto normal y propioceptivas para que el músculo no pierda funcionalidad.
Los estiramientos específicos son una parte esencial y debemos introducirlos desde las primeras sesiones. No deben producir ni exacerbar el dolor. A continuación, detallamos algunos ejemplos:
- Tumbado: Anteversión-retroversión pélvica
- Tumbado, flexionar una rodilla y empujarla hacia el pecho notando la tensión en zona glútea e isquiotibiales. Podemos llevarla hacia el hombro contrario para aumentar la tensión.
- Puente de hombros: comenzando con retroversión y despegando columna del suelo vértebra a vértebra.
- Rotación de columna.
- Mahometano
Recuerda que, si tienes una patología lumbar, no debes hacer ejercicios por tu cuenta sino con el asesoramiento de un fisioterapeuta, dependiendo de la estructura lesionada se trabaja de distinta forma. Si quieres recuperarte de tu lumbalgia, ponte en manos de profesionales.
En nuestra clínica contamos con la mejor tecnología, así como de un gimnasio para aprender y realizar los ejercicios terapéuticos que recuperarán tu estado de forma.
Si estás buscando un servicio de fisioterapia en Alcobendas no dudes en llamarnos y te informaremos sin compromiso.